Historias que te hacen SOÑAR

Aprobé la mayoría de las asignaturas. Solo me quedó Historia de España, me pasé todas las vacas estudiando. Después de las recuperaciones, Meri me habló por el MSN, el royito de mi novio, me halaba a mí. En Marzo, me empezó a contar las andanzas de mi novio con otras. No me lo podí creer. Así que la eliminé del MSN, no quería oir tonterías de esas. 

 -Así que nuevo chico ¿eh? -lo dice con ironía.

 -Lo siento, pequeña. -me revuelve el pelo.

 -Serás su royito de esta semana.

 -No. Se confesó en plena calle, ayer, delante de Jan.

 -Por cierto, ¿a dónde vamos?

 -Al Plaza Norte. a un restaurante bufett que han abierto. Por eso, lo de la ropa.

 -Pero, tú...

 -Nuestra parada. -toco el botón. Allí está plantado Jan, con un ramo de rosas, apuesto, de pajarita y elegante. -Bueno, yo te dejo aquí Paula. Pásalo bien.

 -¿Por qué no me has avisado? -se sonroja.

 -Así que... te gusta. Fue él al que se le ocurrió lo de la cita. -me dirijo al chico. -Aquí tiene a su bellísima princesa.

 -Toma estas rosas, princesa. -Pau se acalora y se pone colorada.

 -Ahí os dejo, parejita.

Suena el despertador, ya es lunes, que asco. 2º de bachiller es superduro. Pero se me da de puta madre Psicología, debe ser por los tantos psicólogos que he ido a visitar en mi corta vida. Ellos hacían esa parte de la que mi padre, el marine de EEUU, debería haber hecho. Lo bueno es que siempre me manda regalos, por Navidad, por mi cumple, Reyes... Estas navidades no sé que recibiré, pero parece que me conoce más que mi madre. Hoy, examen de Psicología, transtornos alimenticios de trabajo, hecho y bien redactado. Me ducho, me visto, me peino, esta vez voy con una coleta caballo, desayuno unas galletas Tosta Rica, y me piro a la ruta. Abajo me espera, para mi sorpresa, mi novio. Me besa y me lleva en moto, que frío hace, ya podría sacarse el de coche. Me deja a la entrada de mi insti, justo para llegar al maldito examen. Después, las clases pasan rápido; ya en el recreo, le cuento a mis amigas lo de Gonza y yo. Ellas me felicitan. Manu pasa por nuestro lado, y, parece, que se ha enterado de todo.

(Octubre)

No hace mucho frío. Son las 22h, es hora de ir con mis amigos. Mis coleguillas. Pero antes debo pasarme por casa de Gonza, el mejor BBoy de la banda. ¡Qué mal! Le he pillado liándose con su nueva novia... Creo que me ha dicho que se llama Meri. Es una mezcla de Tribus Urbanas flipantísima. Va con el pelo con el flequillo para un lado, el pelo más o menos largo, un poco más allá de los hombros, negro brillante, liso y ojos marrones; lleva un piercing en los labios, como a mí me gustaría pero mi madre no me deja hacerme nada, por ahora, tengo hechos los pendientes de las niñas y en el lóbulo. Tengo una oreja llena de ellos. Pero me gustaría hacerme uno en los labios y otro en el pezón izquierdo, que es dónde más morbo me da. Meri no es muy alta, más bien medirá 1,65 m, y gordita. 

 -Lo siento, Gonza, siento molestar pero es la hora.

 -Vale... -dice con tono de profundo y vago malestar. Me acuerdo que cuando conocí a Gonza, mi mundo y yo nos volcamos a él, al final me acabó molando pero se me pasó con la edad. De repente de mi móvil se oye, The Way I Are de Timbaland (http://www.youtube.com/watch?v=U5rLz5AZBIA).

 ¿Quién cojones es ahora?

Sergio suda como un pollo. Me recuerda a una babosa. Pero si se pusiese unas lentillas, ligaría por sus ojos. Intenta comenzar un conversación pero tartamudea.

 -¿Qué pasa Sergio? -una muchacha de unos 20 años nos sirve los helados, al parecer conoce a Sergio.

 -Me da vergüenza decirlo.

 -Suéltalo.

 -Quisiera que me ayudes a ligar con ella. -señala a la mujer que nos ha servido.

 -¿Con ella? -miro a ella, una chica rubia, alta, con el pelo recogido en una coleta, guapa y de labios carnosos, ojos verdes esmeralda. -¿Estás loco? Ella es perfecta y tú...

 -Por eso quiero que me ayudes.

 -No me metas en esto, Sergio.

 -Por favor, eres la chica que más conozco y está igual, o un poquito menos, buena que ella. 

 -Pero...

 -Por favor... -que tío más suplicante.

 -¿Tienes su móvil?

 -Sí.

 -¿Se lo pediste?

 -No. Me colé en la base de datos de la empresa, era demasiado díficil preguntarle.

 -Pues, lo primero y aunque ya lo tengas, pídele el móvil. Vamos. -¿por qué me toca a mí hacer de celestina?Y más de este tonto. Levanta la mano para llamar a la camarera, el uniforme le queda muy bien, en una plaquita de metal pone su nombre, leo que se llama Dahlia Swensson.

 -Mira, disculpa el hacerte salir pero... -se empieza a trabar.

 -Mi "amigo" lo que quiere decirte es si, por favor, le podrías dar tu móvil para llamarte y quedar.

 -Claro. -lo apunta pero se marcha riendo, a carcajada limpia, y la oigo decir unas cosas en bajito; me imagino que estará pensando en el atrevimiento de aquel feto malparido, yo también pensé eso cuando me pidió mi MSN.

 -¿Has visto lo que has hecho?

 -Tienes que ser valiente. Hubiera sido peor que la llamases cuando ella nunca te dió el número. Yo creo que por hoy he acabado.

 -Ni una mierda. Me tienes que ayudar.

 -¿Serás capaz de hacer ejercicio con este calor?

 -Por ella, todo.

Pues si que le ha dado fuerte al niñato este. 

 -Pues mañana, te vendrás conmigo al gym de "Valde".

 -¿Cuál es ese? -me pregunta acomplejado.

 -Pues el de al lado de Manuel de Falla. Me marcho. He quedado con la BBand.

Por fin, se ha acabado mi suplicio, él se marcha antes, refunfuñando en mi contra. La chica sale y me dice:

 -¡Ey!

 -¿Qué pasa?

 -Toma mi número.

 -Se lo has dado ya a mi amigo.

 -A tu amigo le he dado un teléfono porno. ¿Cómo me voy a enroyar con ese feto? -pone cara de asco.

 -Ya se lo he dicho yo.

 -Anda, sé que tú también cara de pillina y de querer sexo... Es mi número y el de abajo el de mi hermano.

 -¿Cómo se llama?

 -Es Jan. Y tendrás unos 17 años.

 - Soy más mayor. Tengo 17 para 18.

 -Dame tu móvil para dárselo. -le doy mi móvil. -Gracias.

¡Qué hipócrita puede ser la gente! Si, yo también soy una hipócrita. 

(Junio)

Solo puedo estudiar, los exámenes finales son una pesadilla. Encima, mi ex pasa de arreglarlo. No pienso ser menos que él, aunque me duela. Me centro en estar con mis amigas y estudiar con ellas. Siempre estudiamos en grupo. 

Joder, creo que me va a quedar filo. No puede ser. Mañana dan las notas. ¡Qué nervios! Y eso que estudié un montón con Rachelle, que se le da de puta madre.

Hoy llega mi madre con las notas... ¡Qué nervios!¡Qué dolor de estómago! Mi madre abre el sobre, respiro hondo... 

 -Felicidades, mi niña, has aprobado todas. Estoy orgullosa de ti.

Dios... ¡Qué fuerte! He aprobado todas, incluso filosofía. Llamo a Rachelle, a Noe y a Paula. A Rachelle tampoco le ha quedado ninguna, Noe, unas 3, Griego, Inglés y Lengua; a Paula, todas menos Griego y Filosofía. ¡Qué pedazo de verano me voy a pegar!

A los dos días ya he quedado con estas para celebrarlo, Noe pone excusa de estudiar con un profesor privado. Y Paula ya ha hablado sobre su futuro con sus padres, hará un FP de Grado Medio, sobre chapa y pintura; y es que a Paula le encantan los coches. Quedamos las tres para convencer a Noe y su madre, Bianca, de que se venga. Llegamos a su casa y, allí, su madre nos abre con el portero automático. Abrimos la puerta de la casa de Noe y la vemos estudiando con el profesor ese que resulta ser un tío buenorro. ¡Qué suerte!, así no me extraña que no quiera venirse con nosotras.

 -Noe, han venido tus amigas.

 -Ya veo mami.

 -No te entrengas mucho. -dice el profesor que mira mi indumentaria con lascividad, o no, puede mirar a Rachelle, que lleva una indumentaria emo, en plan falda de tutú, que no esconde sus largas piernas, no creo que mirara a Paula, ya que siempre va muy tapada. Nos alejamos de él. Hacia la habitación de mi amiga:

 -Ya nos podías haber dicho que estabas muy ocupada ligando con tu profe. -digo con sarcasmo.

 -Antonio, es guapísimo y sincero. Creo que es mi tipo de hombre.

 -Venga. -dice Rachelle, con su tono apagado, muy del estilo gótico. -Os llevais 10 años, no sería una relación con futuro, solo sexo.

 -Me vuelvo a clase. -nosotras nos vamos mientras vemos como Noe va hacia una relación que no tendrá nada de futuro.

(Julio)

Hoy he quedado con Sergio para que empiece a prepararse para ligarse a Dahlia, la sueca buenorra del Tino's. Creo que no quedaré mucho con los colegas, la mitad de la BBand de vacas, la otra con la abuela en el pueblo, la única que queda en la ciudad es Noe y el baboso. Y Noe, que me llamó el otro día, se ha liado con su profesor particular. ¡Qué movida! Espero que, mínimo, en Septiembre apruebe alguna para pasar a 2º. Por ahí llega Sergio, sudando. Así no va a ligar ni a la de tres.

 -Venga, Sergio. Llegas tarde a clase de aerobic. Encima vienes como si hubieras cruzado una selva tropical, así nunca lograrás ligarte a la camarera. -hoy viene con lentillas, así se destacan sus ojos verdes. 

Son las 21h, llevo esperando desde las 19 h. Madre mía este hombre. Voy a buscarlo dentro, pregunto en recepción, enseguida saben de quien hablo. Resulta que Sergio hoy se ha escaqueado de su cita con el entrenador personal. Seguro que se ha puesto hasta arriba de chuches, yo paso de él. Se ha escaqueado, al menos, 3 veces más. Me voy a casa y, de paso, le digo que me tiene hasta los huevos. Cuando llego a casa, llamo al piso de Sergio.

 -¿Sí?

 -Soy Nadia.

 -¿Qué... qué pasa Nadia? -otra vez tartamudea.

 -Quiero subir a tu casa. -me abre. Subo a su piso y entro por la puerta, y le encuentro, mirando la pantalla de su portátil. Cuando me escucha acercarme y gira su cabeza. 

 -Hola. -saludo, intentando no tirarme a su yugular.

 -Buenas. ¿Qué pasa?

 -¿Por qué no has ido al entrenador?

 -Porque siempre me dice cosas malas y me baja el autoestima.

 -Es una forma de que te apliques. De todas formas, yo también me he cansado; si quieres puedes hacerlo pero no pienso animarte más. -pone cara pena, pero no pienso caer.

(Agosto)

Mis esperadas vacaciones no se hacen realidad. Mi padre, marine de EEUU, le han puesto unos meses más de estancia, en donde cojones estédestinado. Lo único que sé de él, es que es moreno, que tiene unos 46 años y poco más. Mi madre no tiene una sola foto de él. Por eso no sé quien es. El día 4 de Julio, me mandó una carta de cumpleaños, también ponía que no podría estar con nosotras estas vacaciones. Así que, como todos los años, ya no me desilusiona. Por mí no hay problema, había crecido sin él.

(Septiembre)

De vuelta al insti, a ver a mis amigas, volver a algo normal. El idilio entre Noe y Antonio, quedó en sexo. Pero ninguna se lo echamos en cara.

Después de que nos vengan a recoger las rutas... Manu está super-enfadado, porque al parecer, ha oído decirle a Zahira, que Isma a dormir en mi casa, como todos los viernes. Ahí donde lo veis mi madre no me deja irme muy tarde a menos que sepa que Isma me acompaña. Y claro, Manu se pone hecho una fiera, y con razón. Siempre le intento explicar que yo no tengo la culpa; que, por mí, yo me iría con él siempre y pasaría de Isma; pero mi madre debe pensar que Isma y yo, al ser amigos de siempre, pues eso, pensará que acabaremos siendo novios. Además, ahora debe quererlo con más ahinco, no le cayó en gracia el primer día que lo conoció... Y eso que no supo que le mola el crack... Y no creo que hayan sido mis coleguillas... Tendré que investigar haber que puedo hacer para que ella lo acepte. Algún día tendrá que aceptar que 3 años son más de lo que duran las parejas de mi edad.

 -Si de verdad lo intentases no estaría tan cabreada pero tú te vas a las discos a pillarte un pedal y un chute. Si de verdad quieres dejarlo, hazme caso, deja de ir una temporada al Fabrik y a Kapi; vente conmigo y con la B-Band. Venga no te vas a morir por venir una vez, a ver como bailo. -Odio el comportamiento de Manu. ¡¿Qué lo está dejando?! ¡Si cada vez que le veo, está colocao! Y me hace sentir mal. Cuando esto pasa suelo cortarme los tobillos y las muñecas en invierno, es como si con ese dolor todas mis penas se marchasen bien lejos. Mi novio puede ser muy cabezota y, más de una vez, me ha golpeado en las piernas y en el estómago, así visto no parece muy buena persona pero luego, cuando se le pasa el enfado y el mono, es un chico que es majo y muy romántico. Pero ¿qué cojones digo? Es majo pero de romántico tiene lo que una piedra, nunca se acuerda de nuestro aniversario o de mi cumpleaños. ¿Por qué se lo perdono?
 -Pero todos mis colegas van.
 -Y como todos van a matarse, tú también ¿no? ¿Eres gilipollas o qué? Que otras chicas dejen ir a sus chicos para que se maten, es que les quieren poco. Pero eso a ti te da igual.
 -Tampoco te pongas así...

 (Mayo)

 -Por favor, Pilar, sáquenos a la calle. Solo quedan 5 minutos. -dicen mis compañeros, como para protegerme.
-Está bien. Recordad que la semana que viene teneis el examen oral de Platón.