Historias que te hacen SOÑAR: cap 16

17 febrero 2010

cap 16

12:56:00 p. m. |

Creado por Lara Karou Duchannes |

Cifuentes, me cuenta que Gonza estaba ingresado en el Gregorio Marañón. No tan lejos de mí como había imaginado. Llevar a mi pequeño me parece muy doloroso para mi colega, así que llamo a mis padres, que lo vendrán a recoger en unos minutos.

Ya han pasado más de un cuarto de hora, ¿qué es esto? ¿No les he pedido que, por favor, vengan lo más rápido que puedan? Parece que no les importa su nieto.

-Lo siento, niña.

-Joder, papá, os pedí lo más rápido que pudierais. Mamá, Gonza está en el hospital. Voy a verle ¿de acuerdo? No sé cuando volveré, si llama Isma le decís que me llame al móvil.

-Sí, hija.

-Gracias, sois los mejores.

-Eres nuestra hija, ¿qué podíamos hacer?

Mis padres se marchan. Yo voy a ver a Gonza, pregunto por él, al parecer, lo han ingresado con el nombre de Gonzalo Gutiérrez.

Su habitación, muy lujosa, está en la última planta. Allí está él, echado, con el dolor reflejado en la cara, le pregunto a la enfermera que acaba de aparecer.

-¿Sabe lo que le pasa?

-¿Quién eres tú?

-Soy... Soy su hermana pequeña. Soy Nadia Gutiérrez.

-¡Qué suerte! Pensabamos que no tenía familia, me alegro de que Cifuentes haya encontrado a alguien de su familia.

-Sí. -sonrío. Pobre Cifuentes, le he chantajeado. Ella se marcha, la verdad es que ella me sonaba pero, ¿de qué? Creo que era Dahlia. De repente, se oyeron gruñidos, venían de Gonza; ha abierto los ojos.

-¿Estoy soñando?

-No, tranqui, estoy aquí para ayudarte. -sonrío.

-Mi chica con cara de ángel.

-No soy un ángel, soy un demonio, mira que cuernos. -unas risas que proceden de él. Pronto, cambia la cara. -¿Seguro que estás bien? Si quieres llamo a la enfermera buenorra.

-¿A Layla?

-Sí, ha venido hace un momento para comprobar si estás bien. Seguro que le molas. -me mira, otra vez aquellos ojos. Por favor, no. Aparece la enfermera, se nota que quiere ligar con Gonza, un escote donde se le ve más de la mitad de las tetas. Madre mía, se podría cortar.

-Bueno, colega, me piro. Ya volveré.

-No te vayas ahora, ni siquiera Juanjo me ha venido a visitar, eres la primera. -mira a Layla, con su mirada de rabia. Ella se marcha rezongando, cagándose en mi aparición. -Tranqui, no te hará nada.

-No le temo y lo sabes.

-Sí, ya lo sé. Bueno, cuéntame... Anda, si ya no tienes la tripaza. Eso quiere decir...

-Mi hijo ha nacido, se llama Altair.

-¿Cómo el del videojuego?

-Claro. Creía que sabías que ya había dado a luz. Me dieron el alta ayer pero nació el 14 de Febrero...

-Día de San Valentín. Por cierto, toma tu regalo.

-¿Por qué me regalas nada? San Valentín es para enamorados...

-Sigo enamorado de ti. No puedo quitarme de la cabeza nada de lo que pasamos juntos.

-Pero... Isma es el padre de mi hijo, debo esperar a su respuesta.

-Si de verdad, te quisiera su respuesta no hubiera sido yéndose a Alicante, después de prometerte matrimonio.

-Las cosas cambiaron...

-Date cuenta que en realidad a Isma no le interesas. ¿Quién sería tan estúpido de irse pudiendo tenerte como mujer?

-Sí, puede que así sea pero ya no podré sentir por nadie más, lo que ahora siento por él. ¡¿Qué más da si tengo que esperar?! Pero debo esperar una respuesta.

-Por favor, estoy aquí contigo. No me hagas odiarte. Di con tus bellos labios lo que sientes o, por lo menos, un sí.

-No puedo darte falsas esperanzas. No puedo permitírtelo.

-Pero...

-Lo siento de verdad, pero no puedo cambiar mis sentimientos, ojalá pudiera, para poder ser feliz de una puta vez. -no puedo parar mis lágrimas. Fluyen, quieren salir pero no puedo permitírselo.

-Llora, llora, sé que estás deseando hacerlo. Sé que no lloras por mí.

-¡Quiero que Isma vuelva! ¡Quiero una respuesta! Soy demasiado frágil para estar sin él.

-Lo sabía. Sabía que querías llorar, consuélate conmigo. Quiero ayudarte a sentir mejor. Sé que no podré sustituirle pero lo intentaré, lo mejor que pueda.

-Gracias, amigo.-hago una pausa. -Creo que es hora de irse.

-Sí, yo también necesito relajarme y pensar. No quiero seguir triste y melancólico por ti. -me da la espalda. Es hora de largarse de aquí, no quiero ver hospitales hasta que me rompa algo haciendo BreakDance. Voy a practicar mucho, mientras mi hijo duerma.

(Junio, un año después)

Es Junio, cumpleaños de Gonza y de Vero, solo estoy invitada a la de Vero. Pero me pongo una alarma en la agenda del móvil, busco el día 16 y me lo apunto. El de Vero es el día 21, pero la fiesta es la semana que viene. Seguramente se vaya por ahí con Nando. ¡Qué felices parecen!

Hoy es la fiesta de Vero, pero no veo a Nando por ninguna parte. Y la fiesta es alegre pero la anfitriona no se ve nada feliz.

-¿Qué te pasa?

-Nada. -dice secamente.

-Te pasa algo. ¿Tiene que ve con Nando?

-Sí. -lágrimas recorren sus mejillas. -¿Por qué me hace esto?

-¿Qué ha pasado?

-Ayer discutimos porque quería celebrar mi cumple en España y yo me quería ir a Islandia o Los Ángeles. ¿Por qué no pudo hablarlo conmigo?

-¿El que?

-Pues, mira, se puso hecho una furia porque había reservado un restaurante caro en Barcelona y yo dije que no iba a ir. Te juro que lo odio. Es mi cumple, ¿por qué tengo que celebrarlo en donde él quiera? Y llevamos unos meses que estamos todo el día discutiendo y estoy ya hasta los ovarios. Ya no sé que hacer. A veces tengo tan claro que quiero cortar con él y otras pienso que no puedo vivir sin él. Es una rayada.

-Bueno, mira el lado bueno de esto, así no sois la típica parejita feliz de las pelis como Crepúsculo, que siempre están que se necesitan y se separan por gilipolleces.

Después de esa confesión, no sabía si hablar con Nando; siempre habíamos sido amigos pero no recuerdo un solo momento en que se abriese a mí; es más siempre fue al revés, siempre recurría a él para contarle rayadas que no quería que Isma supiese. Buah, paso de hablar con Nando.

El día del cumple de Gonza, me llama Vero, al parecer, Nando ha propuesto romper. Ella está triste, todavía le quiere aunque se peleen.

¿Qué pasará con Vero y Nando? ¿Y Nadia qué hará?