Historias que te hacen SOÑAR: cap 9

01 febrero 2010

cap 9

8:54:00 p. m. |

Creado por Lara Karou Duchannes |

Al día siguiente, mis ánimos son mejores. Todo me parece más bonito, más bello que nunca; sin embargo, ahí llega ese algo que me va a destrozar el día; el gilipollas de Manu.

-¿Qué quieres?

-Saber qué tal estás. ¿Te acuerdas de Charlie?

-Tu primo ¿no?

-Sí, el de pelo castaño muy corto, ojos marrones...

-Sí... ¿y?

-¿Qué pasó entre vosotros? -ponecara de perro rabioso.

-Nada que deba importarte.

-Sí que me importa, eres mi novia.

-Ya no lo soy. Así que no tiene por que importarte, búscate a otra; vete con Zahira. -Se marcha malhumorado, cabreado al máximo. Toca el timbre que anuncia nuestra libertad, por fin a casa. Villa, el profesor de Griego y Latín, me da la enhorabuena por el último examen que hemos hecho, que tengo un diez más grande que una casa. Rachelle también me felicita, Noelia se queja, como siempre y todavía, busca la manera de dar con su ex-profesor particular, esta se ha enamorado de verdad, seguro. De repente Paula nos grita, vamos corriendo:

-Mirad lo que han hecho en el baño de las chicas.

-Dínoslo, que estamos aquí muy bien. -digo vaga, todavía soñando el mayor sueño húmedo de mi historia.

-Han escrito tu nombre y han puesto un montón de gilipolleces.

-¡¿Qué?! -cuando llegamos a los baños, una gran pintada roja y azul en una puerta, reflejando, de manera muy surrealista, lo que sería yo ligando, bueno yo no ligo enseñando el coño por donde pillo pero ya creo saber quien es el culpable. Todas se marchan a notificárselo a Sabín, el director, yo me fijo en un mini graffiti, si a esta mierda se le puede dar tal cualidad, pone una fecha y un "tQ", ya sé quien puede ser. Las chicas vuelven con Sabín, que empieza a cagarse en la madre del culpable, y pone las manos en la cabeza. Nosotras nos alejamos.

-Chicas, ya sé quien ha sido. -justo Manu pasa por delante de nosotras, sonríe y me mira, y yo a él, furiosa, me lanza un beso con las manos pintadas de azul. Me acerco a él, le meto un puñetazo, en toda la cara y oigo crugir su nariz, que empieza a manar sangre, el segundo acaba en su tripa, empotrándole contra una pared, Rodrigo que venía del comedor, pintado de rojo, mira lo que he hecho a su zopenco y guapetón amigo, se debate entre huir o ayudar a su jefe.

-Que te quede claro, gilipollas, que no soy tuya. Y que haga con la gente te debe dar igual. ¡Olvídame!

Rodrigo se dirige al despacho del director, en busca de ayuda, pero en cuanto le vean las manos, le meterán al baño a limpiar su bonita y surrealista obra.

Rodrigo sale con Sabín, este mirándole las manos con atención, ya tiene un culpable. Pero cuando ve la paliza que le di al otro chico, se queda de piedra, yo llena de sangre; salpicada de mi enemigo abatido. Un chico llama a una ambulancia. Aparece en unos 15 min. Mientras el director pone a Rodrigo a limpiar el baño; yo voy a su despacho, donde llama a mi madre.

-Señora Reguero, tal como hoy se ha portado su hija. Podríamos expulsarla, además de que se ha pegado con mi nieto, cosa que no me ofende porque le ha puesto en su sitio pero no sé si mi hijo dirá lo mismo. Igual preparan una demanda.Pero su hija, como quedan tan pocos meses de clase, no pienso expulsarla porque es una chica modelo, salvo por su vestimenta y el incidente de hoy.

-Gracias, señor director. Espero que pueda terminar este curso sin ningún otro incidente de índole parecida. -me mira furiosa. ¡Oh, oh! Veo problemas al horizonte. Creo que es mejor que me marche. Salgo del despacho, luego voy a la salida, me piro un par de días con cualquiera que me haga un sitio. Pero, allí, en la puerta de la libertad, está un chico con una moto y el conserje gordo y feo, fuma puros. ¡Qué asco me da ese hombre! El motorista, así, a simple vista, no le reconozco.

-Hola nena. ¿Sabes de la señora Reguero?

-Sí. Está hablando con el director.

-Gracias, chica. -hasta nunca chiflado que... ¡¿va a buscar a mi madre?! ¡Qué locura! Seguro que hay más gente en este instituto que se apellide Reguero. Aún así me largo, no quiero ver la cara de serpiente de mi madre. No durante una semana o dos. LLamo por el móvil:

-Hola, ¿está Charlie?

-Sí, soy yo.

-Hola, soy Nadia. La de ayer.

-Ah.

-Mira quería pedirte poder ir a dormir a tu casa, ¿puede ser?

-Claro, pelirroja. ¿A qué hora voy a por ti?

-Voy yo a tu casa o donde curres.

-Pues ahora mismo, voy a terminar mi turno, te espero en Ronda de la Comunicación.

-Okey. Me vale. Voy hacia allá. -si, sé que os preguntareis que cojones hago yo durmiendo en casa de un tío que conozco de ayer. Pues resulta que se me dan muy bien las relaciones sociales. La verdad es que no tengo otro sitio donde ir; Pau, no la quiero ni ver, a Gonza tampoco, Vero y Nando viven juntos, y no penseis mal que ya tienen ventitantos; y poco más, con los demás tampoco es que pueda hacer eso. Antes me iba con Manu, pero ahora; Isma sigue sin poder verme la cara; así que... pocas opciones me quedan.

¿Qué le esperará a Nadia en casade Charlie? ¿Por qué Isma sigue sin hablar a Nadia?